Una vez terminado el ritual del sánduche, venía el ritual del televisor, los tres (Papá, Mamá e hijo), se metían el dormitorio principal, prendían el aire acondicionado y sintonizábamos uno de mis programas favoritos de ciencia ficción en la TV marca RCA de la época: Base Lunar Alfa.
Años después mi Papá me comentó que la llegada del hombre a la luna, marcó su generación, entonces la pregunta era ¿Dónde estabas cuando llegó el primer hombre a la luna? y claro tristemente para la mía, la pregunta era ¿Dónde estabas cuando sucedió el ataque de Septiembre 11?, pero todo eso cambiará gracias a un hombre: Barack Obama, entonces la pregunta va a ser ¿Dónde estabas cuando Barack, asumió como el primer presidente afroamericano de Estados Unidos?
¿Yo? quiero estar en Washingtonto, DC, gritando, abrazondome e ilusionandome de un mejor porvenir para la nación de las hamburgesas, los hot-dogs y los hot-cakes. Porque yo aún creo que podemos cambiar al país, que los latinos podemos demostrar todo lo que hemos hecho y todo lo que podemos seguir haciendo aquí en Estados Unidos.
Así que el próximo 20 de enero, enrumbémonos a la Capital, no necesitaremos hoteles donde quedarnos porque no dormiremos ni un sólo día, tampoco tendremos que llevar dinero para "pistear" porque nos intoxicaremos al respirar el aire cívico y triunfante que nos rodeará. Para vivir este momento histórico tan sólo gastaremos $64 en el bus y comeremos los ricos hot-dogs que ofrece la capital en las escaleras de sus antiguos edificios, Washington es un lugar espectacular y con nuestra presencia, será un lugar vibrante.
Sino podemos ir hasta la capital, juntémonos en nuestros barrios con amigos y enemigos, con conocidos y desconocidos porque este triunfo es de todos. Comienza una nueva era y sólo espero que la historia una vez más no nos traicione. Adelante que pa' tras sólo para coger impulso.
Para concluir muchas gracias al Tobe y a Pablo, por sus amables líneas sobre la columna de la semana pasada.