martes, 12 de febrero de 2008

Amnesia



















Cada noche cuando llego a casa, lo primero que hago es encender la computadora, esta ha reemplazado al televisor inutil (electrica compañía, como diría Charly García). Hace algunos años en un intento por dejar de ser analfabeto y atrevido, coloqué como página de inicio a BBC Mundo, talvez es una de las mejores cosas que he hecho en mi vida, eso y aprender a tocar la guitarra.

No crean que leo todo los artículos, al igual de que cuando era pequeño y esperaba desesperadamente toda la semana para que llegara el periódico del domingo. Lo único que hacía era ver las fotos, leer la guía de los canales locales y devorar frenéticamente las tiras cómicas, mi favorita: Olafo el amargado. Hay cosas que nunca cambian.

Y aquí es cuando entra lo de amargado. Me siento amargado cuando veo fotos cómo ésta, en la última galería de BBC Mundo (Foto cortesía de AP). La ídea de que una reforma integral (fíjese que no dije amnistía, es considerada mala palabra en DC), pareciera más cerca, es un hermoso sueño, hermoso pero no real, ya lo decía mi nana Antonia: "del dicho al hecho hay mucho trecho". En estos momentos muchos editiorialistas, journalistas y porque no jornaleros, nos llenan la cabeza con la idea de que tanto candidatos demócratas y republicanos nos sacarán del desierto y nos llevarán a la tierra prometida.

Les tengo un secreto: Inmigración no es un tema partidista, si asi lo fuera, hace rato que sería gringito ojos azules, hemos tenido un presidente republicano, que si es bien no es de lo mas brillante que hay, ha luchado mucho por la famosa amnistía, digo reforma. Debemos recordar que en este momento los demócratas tienen la mayoría en el congreso. Entonces ¿Cuál es el punto de mi amargura?

Que no debemos votar por republicanos o demócratas, sino por la persona que esté capacitada para representar mejor nuestros intereses. ¡No bote su voto! Hay que informarse y hacer escuchar su voz. Sino es asi, no me queda más salida que volver a leer a Olafo el Amargado, que en el idioma inglé se llama "Hagar The Horrible", ¡Que horrible!



lunes, 4 de febrero de 2008

Es que te crees americano !@$#%%%@!

Es que tú te crees americano ... es la frase que una y otra vez he escuchado desde que llegué a Gringolandia, casi siempre viene acompañada de alguna discusión cuando no estoy de acuerdo con la "latinada" de mis compañeros tacuachis. El problema del problema es que aún no sé si es un insulto o un halago.

Un día comenté a un viejo amigo, que el idioma inglé (como dicen en el caribe) tenía más palabras que el idioma español, ¡Imposible! me dijo, !Todos sabemos que el español es el mejor idioma y el que expresa mejor los sentimientos!, cuando le dije que podía hacer una busqueda en la internet, sepultó la discusión con la frase del momento "Es que tu te crees americano".

En otra ocasión una señora que respeto mucho me dijo, es que los americanos se creen la gran cosa y no son tan buenos cómo todos piensan, después de explicarle a la señora que personas buenas y malas existen en todas partes del mundo y que el gentilicio nada tenía que ver con la decencia y que lo más sensato era de hacerse de buenos amigos, salió otra vez con la frasesita aquella "Es que tu te crees americano".

Y lo mejor parte es cuando te dicen, ¡Imáginate, que suerte tiene Fermín, el trabaja para unos americanos! o ¡María ya tiene novio y es americano! Lo triste es que cuando pregunto más detalles de tan distinguidos anglos, no hay respuesta, pero son americanos.

Para salir de dudas y no pasar por atrevido (porque recuerden que la ignorancia es atrevida), decidí acudir a la máxima autoridad del idioma de Cervantes: El Real Diccionario de la Real Lengua Española (Y Olé) para buscar la codiciada definición:

1. adj. Natural de América. U. t. c. s.
2. adj. Perteneciente o relativo a esta parte del mundo.
3. adj. indiano (‖ que vuelve rico de América).
4. adj. estadounidense. Apl. a pers., u. t. c. s.
5. f. Chaqueta de tela, con solapas y botones, que llega por debajo de la cadera.

Nunca entendí que son todas esas letritas al final de cada definición, pero concluyo que sí, soy americano ya que la última vez que revisé la mitad del mundo aún quedaba en América, aunque nunca me volví rico después de mis viajes por el Amazonas, sí tengo buenos amigos americanos, léase de Colombia, Venezuela, del Caribe, de Argentina y también porque no de Estados Unidos.

¡Bye, bye folks!

domingo, 3 de febrero de 2008

Dro-mingo

Dro-mingo otra vez ...

... he tenido que tomarme dos pastillas muy en mi contra, puede ser debido a mi oposición de apoyar a las empresas farmaceúticas o talvez debe ser mi terquedad de hacerle caso a mi media naranja o talvez la falta de inercia que es evidente en mi.

Pero creo que el problema es debido a la gravedad. Y cuando digo gravedad no me refiero a la fuerza del universo que hace que una piedra caiga a la tierra con una velocidad constante de 9.8 m/s, sino a la gravedad de mi flojera. Esa misma pereza, letarcia o ahuevazón, que me impide terminar un aviso de publicidad y mandárselo a Mijito-Mijito. 

Esa misma letarcia (0 debo decir cobardía) que me impide defender a un afro-americano cuando es atacado por ser de color, o cuando escucho que una mujer es víctima del sexismo dominante en todo este mundo. Talvez la misma pereza que impide escuchar a mi peli-groja favorita cuando me quiere despertar al mundo de la igualdad de género.

Al menos esa es mi excusa, y he ahí la gravedad de la gravedad.

Si tan sólo pudieramos ganarle a nuestra pereza y cobardía a la velocidad de 9.8 m/s ¡Cuanto podríamos avanzar!

Por eso debo tomarme la droga en forma de pastillitas y convertir a este domingo en un dro-mingo anesteciado, talvez así no tendré que pensar en las cosas que debo pesar.

Mejor me pongo a terminar el aviso para Mijito-Mijito.